En el imaginario de Gianni Rodari, la escuela debía tener un papel principal como un espacio de libertad, donde el esfuerzo y la diversión fueran siempre de la mano. Esta selección de sus relatos más significativos pretenden ser la antología que el escritor hubiera querido que le recomendasen cuando iba a la escuela. En este volumen encontrarán fábulas breves y cuentos.

EDITORIAL PLANETA LECTOR. 80 PÁGINAS


Gianni Rodari 

(Omegna, Italia, 1920 - 1981). Maestro, periodista y divulgador de la Nueva Pedagogía. 

Nacido en Omegna, muy cerca de Suiza, era hijo de panaderos. Su padre murió cuando él era muy joven. Cuando aún no había cumplido los veinte años se paseaba con sus amigos por las tabernas tocando el violín, hasta que su madre dijo basta. 

Estudió magisterio, para intentar evitar el servicio militar (con el que no estaba de acuerdo). Para conseguir trabajo como maestro tuvo que acudir a la Casa del Fascio de Milán y afiliarse al Partido Nacional Fascista. Al llegar la guerra fue destinado al hospital de Milán. Su hermano Cesare fue apresado y llevado a un campo de concentración alemán (sobrevivió) y dos de sus mejores amigos murieron en el frente. Para 1944 Rodari ya había roto el carné fascista y se había afiliado al Partido Comunista Italiano.

Tras la guerra comienza a trabajar como periodista y también se propone llevar la literatura a los más pequeños.

En los años sesenta comienza con su labor pedagógica. Es llamado por las escuelas para leer historias, inspirar a los niños y mostrar nuevas técnicas de enseñanza a los profesores. 

El legado de Rodari como pedagogo y lo que representó una cambio frente a la pedagogía anterior (en la que circulaba “la letra por la sangre entra”) es la combinación de la función didáctica y la diversión. Para él siempre tenía que estar presente el juego, se lo debía aprovechar, en tanto capacidad innata y natural en los niños. Basará sus propuestas en “el poder liberador de la fantasía y de la diversión como vehículo de formación didáctica”.

Ha publicado más de veinte libros en los que combina el humor, la imaginación y la fantasía. En 1970 se le concedió, por el conjunto de su obra, el más alto galardón en literatura infantil y juvenil: el Premio Hans Christian Andersen.

 

 

 

CUENTOS PARA LA ESCUELA - Gianni Rodari (Italia) /+8 AÑOS

En el imaginario de Gianni Rodari, la escuela debía tener un papel principal como un espacio de libertad, donde el esfuerzo y la diversión fueran siempre de la mano. Esta selección de sus relatos más significativos pretenden ser la antología que el escritor hubiera querido que le recomendasen cuando iba a la escuela. En este volumen encontrarán fábulas breves y cuentos.

EDITORIAL PLANETA LECTOR. 80 PÁGINAS


Gianni Rodari 

(Omegna, Italia, 1920 - 1981). Maestro, periodista y divulgador de la Nueva Pedagogía. 

Nacido en Omegna, muy cerca de Suiza, era hijo de panaderos. Su padre murió cuando él era muy joven. Cuando aún no había cumplido los veinte años se paseaba con sus amigos por las tabernas tocando el violín, hasta que su madre dijo basta. 

Estudió magisterio, para intentar evitar el servicio militar (con el que no estaba de acuerdo). Para conseguir trabajo como maestro tuvo que acudir a la Casa del Fascio de Milán y afiliarse al Partido Nacional Fascista. Al llegar la guerra fue destinado al hospital de Milán. Su hermano Cesare fue apresado y llevado a un campo de concentración alemán (sobrevivió) y dos de sus mejores amigos murieron en el frente. Para 1944 Rodari ya había roto el carné fascista y se había afiliado al Partido Comunista Italiano.

Tras la guerra comienza a trabajar como periodista y también se propone llevar la literatura a los más pequeños.

En los años sesenta comienza con su labor pedagógica. Es llamado por las escuelas para leer historias, inspirar a los niños y mostrar nuevas técnicas de enseñanza a los profesores. 

El legado de Rodari como pedagogo y lo que representó una cambio frente a la pedagogía anterior (en la que circulaba “la letra por la sangre entra”) es la combinación de la función didáctica y la diversión. Para él siempre tenía que estar presente el juego, se lo debía aprovechar, en tanto capacidad innata y natural en los niños. Basará sus propuestas en “el poder liberador de la fantasía y de la diversión como vehículo de formación didáctica”.

Ha publicado más de veinte libros en los que combina el humor, la imaginación y la fantasía. En 1970 se le concedió, por el conjunto de su obra, el más alto galardón en literatura infantil y juvenil: el Premio Hans Christian Andersen.

 

 

 

Mi carrito